La mayoría de las veces la estimulación apropiada es determinante cuando de satisfacción sexual se trata. La práctica del sexo oral a tu pareja puede marcar la diferencia. Si bien el disfrute del placer sexual depende de múltiples factores, es necesario tener en cuenta que los juegos previos resultan sumamente estimulantes para ayudarte a alcanzar el desenlace esperado.

En este post encontrarás información relevante sobre el sexo oral, tanto en un sentido teórico como práctico, con el fin de apoyarte para tener una actividad sexual mucho más intensa.
¿Por qué recurrir al sexo oral?
La pregunta debería ser ¿por qué no el sexo oral? Si lo pensamos un momento, el sexo es un aspecto de las relaciones que cuando se vive de forma satisfactoria mejora la calidad de vida de las personas.

Si el sexo oral contribuye en gran medida al placer sexual su práctica debería ser algo usual. Pero no es así, tanto hombres como mujeres desean obtener mucha más estimulación oral por parte de su pareja pero por falta de confianza y comunicación no lo expresan.
El sexo oral provoca, excita e incrementa tu hambre por más placer, su estímulo prepara a tu mente y a tu cuerpo para el coito.
Con un buen sexo oral la penetración se convierte en algo inminente y completamente deseado.
El sexo oral provoca, excita e incrementa tu hambre por más placer, su estímulo prepara a tu mente y a tu cuerpo para el coito. Con un buen sexo oral la penetración se convierte en algo inminente y completamente deseado.
Incrementa el placer de ella
Como hombre, es el momento de que olvides cualquier experiencia negativa que hayas tenido sobre el sexo oral femenino y empieces a entender realmente cuáles son los mecanismos del placer en la mujer.
El clítoris y toda la zona que rodea la vulva es una compleja red de circuitos musculares y nerviosos interconectados que lo preparan para ser acariciado y explorado por lo que facilita el alcance de la satisfacción total.
Mientras que tu lengua es el órgano perfecto para estimularla, puede adquirir posiciones distintas, cambiar de ritmo y de presión con facilidad, además no pierde rigidez antes de tiempo. No temas usar tu lengua.
El clítoris, la vulva y tu lengua forman el equipo perfecto durante el acto sexual, claro siempre que tu objetivo sea que tu pareja desborde de placer.

¿Tienes problemas para hacer llegar a tu pareja al orgasmo? Emplear el sexo oral es un recurso valioso. Cuando lleves el sexo oral femenino a la práctica recuerda que estás estimulando un tejido muy sensible, por favor hazlo con delicadeza, con ritmo y con mucha concentración.
Incrementa el placer de él
Desde las primeras experiencias sexuales las mujeres sienten que sus deseos son minimizados y reducidos a lo que el hombre quiere o desea para su satisfacción. Pero no tiene que ser así.
En una relación de pareja se busca la satisfacción mutua, es por ello que las mujeres deben comprender que el sexo oral es la oportunidad perfecta para incrementar su placer y el de su pareja. Un hombre bien estimulado responde mucho mejor durante la intimidad.
Empezar a dar sexo oral a un hombre puede ser intimidante. En primer lugar usa tus ojos y tus manos, explora los genitales de tu pareja, fíjate en su firmeza, suavidad y textura.
Una vez que entres en confianza con el miembro de tu pareja, empieza a lamerlo delicadamente, mantén tus manos en él para que sea más fácil para ti manipularlo y no dejes de estimularlo.
Si decides introducirlo en tu boca evita el uso de los dientes, conserva el ritmo tanto en el movimiento de tu boca como en el de tus manos. Recuerda que en este punto debes tomar en cuenta las preferencias de tu pareja.

Previo al sexo oral es importante que conversen sobre donde va a ir a parar el semen, no querrás asociar sensaciones negativas a la experiencia.
Las preferencias de tu pareja importan
Un buen orgasmo se logra tanto con el sexo oral como con la penetración, sólo que el primero llega a ser mucho más intenso y agradable pero requiere de tu paciencia para satisfacer a tu pareja.
La práctica hace al maestro, si es la primera vez que haces sexo oral o resulta que no consigues esos puntos de placer que hacen a tu pareja perder la cabeza, no te desanimes, considéralo una oportunidad para explorar más.

Ten en cuenta sus preferencias, cada persona tiene un estilo particular en el sexo, no somos iguales y mucho menos nos comportamos como actores del mundo porno. En la vida real debe haber consenso en la práctica sexual plena.
Tip: empieza con calma, si a tu pareja le gusta una estimulación más intensa, ¡pues genial siéntete libre! pero no te vayas de bruces sin antes averiguar qué le gusta para darle el máximo placer.
Sin prejuicios morales
Vivimos en una sociedad moralista dispuesta a tachar a todo aquel que no realice lo que la mayoría entiende como aceptado. ¿Quieres ser realmente feliz? Empieza a escuchar tu voz interior y dejar de prestar atención a las construcciones sociales.
Si para ti es satisfactorio dar o recibir sexo oral ¿tiene importancia algo de lo que opinen los demás? Es tu cuerpo, únicamente tú decides sobre él y sabes lo que realmente te gusta.
Para las mujeres dar sexo oral en ocasiones se traduce en un acto de vergüenza, culpa y ansiedad que casi nunca desaparece. Acá radica un serio problema para el sexo oral porque ellas no llegan a disfrutar plenamente la experiencia.

Es diferente cuando se percibe un poco de vergüenza pero convive de forma armoniosa con los niveles de excitación que van alcanzando durante el sexo.
Lo mismo aplica para los hombres: se ha estigmatizado la vagina como una parte desagradable cuya única función es la de recibir el miembro. No se piensa en ella como un órgano de la mujer donde el placer se concentra, que puede y debe ser estimulado.
Si sientes inseguridad en practicar el sexo oral ten presente que este no es obligatorio en el acto sexual, es simplemente un complemento para impulsar el disfrute de la pareja. Si quieres atreverte a experimentar cosas nuevas, ignorar prejuicios o descubrir cuáles son las barreras que evitan que disfrutes plenamente de tu sexualidad, incluyendo el sexo oral, es el momento de tomar nuestro curso de sexualidad.
¿Qué conseguirás después de recibir el curso? Nada más y nada menos que una vida sexualmente plena.