Desde una perspectiva de salud las relaciones sexuales son un tema muy sonado, todas las menciones se enfocan en la prevención de las infecciones de trasmisión sexual, y eso es muy acertado pero ¿dónde dejamos el placer sexual?

¿Acaso la salud sexual no incluye al placer? Si, ese intenso goce liberador que eres capaz de experimentar cuando tienes una relación sexual apasionada o ese disfrute que vives al estimularte. Es una experiencia de la que ningún ser humano se debe privar.
¿Tienes problemas para identificar, sentir y disfrutar todo el placer que el sexo te puede dar? Es el momento de que empieces a leer el contenido que preparamos para ti.
¿Qué es el placer sexual?
Primero que nada recordemos que el sexo es la manifestación del ser con el objetivo de producir, dar y recibir placer.
Por lo tanto, el placer sexual es la expresión física y/o psicológica de satisfacción y disfrute derivado de las experiencias eróticas solitarias o compartidas, incluyendo sueños, pensamientos y autoerotismo.

No te vamos a engañar: el placer sexual es un tema de aparición reciente, quizás porque estaba sobreentendido o por el contrario era tan escaso que no se consideraba algo imprescindible para la salud de los individuos.
Apenas está incursionando en las políticas públicas de salud sexual. Surge como una consideración relevante para la sexualidad y la salud.
Aún es un tema inmaduro, del que sólo se habla con definiciones y en manifiestos sobre el derecho al placer sin aportar información concreta de cómo alcanzarlo.
La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional y mental en relación con la sexualidad, no se limita a la ausencia de enfermedad o disfunción.
La salud sexual requiere un enfoque amplio hacia las relaciones sexuales y la sexualidad para crear la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras, seguras, libres de coerción, discriminación y violencia.
Todo esto queda muy bonito pero ¿cómo obtener el máximo placer sexual? Como es una experiencia individual, cada persona la percibe de forma diferente. Aquí te ayudaremos a explorarlo.
¿De dónde viene el placer sexual?
El placer sexual tiene dos componentes principales. El primero es orgánico o somático que se relaciona con la anatomía y fisiología corporal, el segundo es psíquico o psicológico producto de la cultura, el medio espacial y la época donde la persona se ha desarrollado.
Detrás del placer sexual hay condiciones fisiológicas, todos los seres humanos hemos sido diseñados anatómicamente para experimentar placer, a menos que existan condiciones fisiopatológicas que lo impidan, las cuales son poco frecuentes y requieren tratamiento médico.
Con más de influencia sobre el placer sexual tenemos el componente psicológico. El proceso de disfrute sexual implica la atención totalmente consciente de la persona, de lo contrario los estímulos de cualquier tipo son ahogados.

La idea de placer es una noción que cambia con la edad, muta a lo largo de la vida en el contexto cultural, las experiencias personales y el gusto de cada persona.
Los bloqueos emocionales que pueden aparecer respecto al sexo son de diversa índole, tales como oposición a valores éticos y religiosos, experiencias sexuales negativas, educación sexual estricta, miedos e inseguridades o un embarazo no deseado.
¿Crees que puedas llegar a sentir placer sexual si en tu cabeza sólo percibes culpa o vergüenza por lo que estás haciendo? Es claro que el placer sexual es un proceso complejo que requiere en primer lugar de tu disposición para sentirlo.
¿Cómo incremento mi placer sexual?
En torno al placer sexual existen construcciones estereotipadas respecto a las normas de género como las de Occidente.

Para ellos la sexualidad masculina es fuerte, activa, fácilmente estimulada por imágenes, objetos y fantasías, mientras que la sexualidad femenina es pasiva, disciplinada, reproductiva y en respuesta a la sexualidad del varón.
El placer no es una lucha de poder ni de autoridad, representa la libertad del alma. Para alcanzarla debes enfocarte en hacer lo que más disfrutas, con la mente libre de las construcciones que la sociedad ha impuesto para limitar y coartar el placer.
Cuando se trata de disfrute no hay reglas más allá de aquellas que la pareja impone en un arreglo consensuado, basado en la confianza y en la esperanza de regalar placer al ser amado. Libera tu mente y empieza a disfrutar del sexo.
Para lograr el máximo disfrute de tus relaciones sexuales es necesario que hagas uso de habilidades clave como la atención a tu seguridad, tu capacidad de comunicarte y de negociar en las relaciones sexuales y la defensa del derecho de tu privacidad. Todos estos elementos integrados en tus relaciones contribuyen directamente a tu bienestar y salud sexual.
Posición de la mujer ante el placer sexual
Hablando de estereotipos tenemos un tortuoso camino que recorrer cuando de placer sexual femenino se trata.

En las mujeres se enfatiza una educación sexual con prohibiciones explícitas, amenazas, eufemismos y un arraigado temor para hablar sobre sexualidad por el peligro que se ha asociado a la práctica del sexo desde el punto de vista sanitario.
Posiblemente el objetivo de esta educación sea proteger moral y físicamente a la mujer. Pero entonces ¿por qué la dimensión erótica y placentera del sexo para la mujer queda implícito como algo prohibido y moralmente incorrecto durante su aprendizaje?
El placer sexual femenino esconde años de persecusión, de represión y castración. Por suerte, los movimientos femeninos han asumido y expresado su derecho a tener relaciones sexuales placenteras, gracias a la reivindicación de la sexualidad igualitaria.
Todo esto nos permite tener una visión mucho más amplia del placer y sexualidad que se conjuga con los principios de libertad, igualdad, autonomía con la conciencia de tener un cuerpo donde se puede experimentar, decidir y disfrutar.
Aún todas las mujeres no toman esta postura ante su placer. Pero cada día se suman aquellas que se dan cuenta de su libertad.
Conoce tu cuerpo, disfruta a solas
Una vez que has logrado zanjar las barreras que tu mente y toda la sociedad ha impuesto sobre cómo debe ser el sexo y el placer, es el momento de pasar a lo físico. Te sugerimos que empieces por identificar por tus propios medios qué es lo que más placer le da a tu cuerpo.

Tocarse suena como la opción más factible pero si aún no es el momento puedes probar con otros medios, la estimulación visual o tu imaginación son buenos aliados. Lo importante es que tu foco de atención esté centrado en obtener placer sexual sin demasiados miramiento morales que te perjudiquen.
Comparte y disfruta con tu pareja
Una vez que te sientes capaz de dar el siguiente paso es el momento de experimentar con tu pareja. Para ello no es necesario ir directo al acto sexual, en muchos casos la emoción producida en las caricias y juegos previos a la penetración son los mejores aliados.

La sexualidad positiva no sólo se encuentra en el coito. Esta en cada beso, caricia, roce, palmada, lamida, apretón, susurro y demás juegos que inicien el acto sexual, sin estos el sexo se convierte en una experiencia neutra, un simple acto animal.
La sexualidad positiva no sólo se encuentra en el coito. Esta en cada beso, caricia, roce, palmada, lamida, apretón, susurro y demás juegos que inicien el acto sexual, sin estos el sexo se convierte en una experiencia neutra, un simple acto animal.
En esta instancia la comunicación con tu pareja es especialmente importante. Durante el acto sexual hazle saber que tanto disfrutas y aquellos movimientos o cualquier estímulo que te proporcione goce.
Recuerda que el sexo es el momento de experimentar y también de dar placer. Cuando empieces a percibir el placer sexual te descubrirás indagando cómo hacer que tu pareja también lo sienta.
Desde ese momento la comunicación serás más fluida y el placer vendrá de ambas partes logrando una experiencia mucho más intensa, gratificante y fantástica.
El placer sexual es un derecho. Sin importar tu género, edad, estatus económico o religión nunca consideres normal no disfrutar de tu sexualidad. ¿Quieres empezar a experimentar placer? ¿Necesitas profundizar la información y establecer pautas para hacerlo parte de tu vida?
Estamos conscientes de que no es fácil superar las barreras autoimpuestas para el disfrute sexual. En esos momentos es necesario seguir una guía detallada. Pensando en ti traemos el curso de plenitud sexual. Está diseñado para ofrecerte los recursos que te permitan disfrutar de los mejores días de tu vida, aquellos donde el sexo sea alucinante.