Seguro te has planteado si una buena rutina alimenticia es mejor que una dieta. Esto es verdad hasta cierto punto, sólo que se necesita encontrar ese balance entre no restringirse de comer algo y comenzar a evitar el exceso de comidas poco sanas. Pero algo que se tiene que tener en cuenta es que comer sano y fácil, no es una tarea fácil para todos.
Usualmente no nos damos tiempo siquiera para comer sano, así que para algunas personas una dieta es algo más allá de imposible. Pero esto sucede, debido a que la preocupación por aquellos alimentos que nos puede hacer daño es cada vez menor, y hoy día eso es un grave error, ya que, la gran cantidad de comida procesadas ricas en grasas, sal y azúcares, son mucho más atractivas que un plato con las porciones necesarias para poder ganar energía y nutrientes.
Las dietas son una opción muy popular hoy día, pero no siempre dan resultados. Hacer una requiere constancia en cada comida, y con el ajetreo que podemos llegar a tener día a día apenas y prestamos atención a lo que comemos.
Comida planeada igual a mejores resultados
Hay veces en que ni pensamos en que vamos a comer y sólo esperamos a que llegue lo hora y el antojo más cercano que tengamos, desde pasta, pizzas, sushi y un sinfín de comidas que se pueden encontrar en diversos restaurantes.
Eso de vivir de antojos suena muy tentador y apetecible, pero no da frutos para nada, y menos aún si tampoco te ejercitas.
Por eso planear tus comidas es muy importante, pero no nos referimos a cada bocado que vayas a dar; al menos, en términos generales las comidas del almuerzo, que suele ser la más desestimada.
A continuación te ofrecemos unas recomendaciones que puedes ir incorporando a tu estilo de vida poco a poco:
Planifica tus compras
Seguro puede sonar como algo sencillo de realizar, pero es una actividad un poco más complicada. Hacerlo implica preparar la lista de compras y comprar sólo lo justo y necesario, no siempre se valen los antojos. Además también se incluye en este apartado que debes cocinar con anterioridad algunas de tus comidas, de esta manera aprovecharás el tiempo.
Entra a la cocina
Comienza a familiarizarte con tu cocina, los instrumentos y alimentos que allí guardas. Hacer esto hará que te acostumbres a pensar en tus siguientes comidas y todo lo demás que esto implica, como ingredientes y el tiempo que inviertes. De esta manera comer sano y rico será más sencillo.
No todo tienes que freirlo
Hay más de una forma de cocinar la comida, en vez de freir todo lo que tengas a tu paso, por más tentador que suene, no lo hagas. Puedes también poner a la plancha, hornear y cocer al vapor, cualquier opción que reduzca la cantidad de grasas es increíble.
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Comer sano y rico es evitar los excesos, no comer con culpa
Algo que caracteriza a una dieta es que posees un régimen de alimentación más estricto. Esto lleva a que te vuelvas cada vez más consciente sobre lo que comes, pero puede llegar a los límites en que empiezas a sentir culpa si comes algo fuera de tu dieta. Tener esta clase de actitudes ante la comida no es sano, ya que, empezamos a ver a la comida más como una necesidad fisiológica que como una actividad disfrutable.
Pero también puede darse el caso en que vivimos en un continuo exceso de comidas insanas. Estas no aportan nada nutricional a nuestro cuerpo, además de grasas que se acumularán en distintas zonas de nuestro cuerpo.
Recomendaciones para comer sano y rico
Comer sano y rico es posible, por eso te damos a continuación algunos tips para que dejes de comer con culpa:
- No seas tan duro contigo: Aprende a silenciar esa voz en tu cabeza que constantemente te desaprueba cada bocado. Empieza por decirte que te amas y que por eso te cuidas.
- Disfruta de la comida: Los alimentos que consumes son los que te dan la energía que necesitas a diario, y no tiene por qué ser simple.
No es estar a dieta: Ten un hábito de alimentación que te permita tener un peso saludable, pero también una vida plena y feliz.
- Come hasta estar satisfecho: Tu cuerpo sabe cuando llegaste al límite y te transmite una señal de saciedad cuando has comido lo necesario. Escúchalo.
- Dile no al hambre emocional: Si tienes un irresistible deseo de comer algo en específico, es un antojo. Si ya te sientes satisfecho, pero no puedes dejar de comer, es ansiedad.
Si seguimos comiendo con culpa nos puede producir un sentimiento ansiedad y de fracaso.
Estos sentimientos no son sanos, nos llevan a un estado de estrés constante que pueden terminar produciendo un aumento en la acumulación de grasa. Consecuentemente este comportamiento es lo que lleva las dietas al fracaso.
Adiós dieta: bienvenida a comer sano y fácil
La comida no es ni mala ni buena, estas etiquetas las pone cada quien. La comida sí es sana e insana, pero esto no le da una categoría moral. El problema es que cuando consumes un alimento “malo”, te da sensación de culpa.
Tenemos que dejar las dietas, que casi siempre están destinadas al fracaso, ya que se basan en la prohibición y restricción. Se tiene que volver al placer de comer, el cual no es ningún lujo, sino un componente vital. Más aún cuando la comida es algo que se consume al menos tres veces al día.
Si mejoras tus habilidades culinarias, va a ser más disfrutable cada plato que pruebes. Pero si es el caso que no tienes tiempo ni para cocinar, intenta conseguir alternativas. Los restaurantes naturalistas están cada vez más de moda. No pierdas la motivación de tener una alimentación más saludable, come sano y rico. Por esta razón, te invitamos a que realices nuestro curso Método 10, para que aprendas un poco de nutrición, comida sana, ejercicios y bienestar emocional.
