Como hombres recae sobre nuestros hombros gran parte de la responsabilidad del placer sexual propio y de nuestra pareja. Si bien en estos tiempo se reconoce que las mujeres también son responsables de su propio placer, en la intimidad debemos dar la talla.
La presión para lograr un acto sexual satisfactorio unida a la circunstancias diarias pueden interferir con nuestro óptimo desempeño sexual, generando inconformidad en tu pareja y desconfianza en ti mismo.
Uno de estos problemas puede ser la eyaculación precoz. Para nosotros es fundamental tu bienestar mental y físico, por lo que hemos preparado esta revisión que te aporta herramientas para hacer frente a este incómodo problema.

¿Cómo el estrés puede afectar tu desempeño sexual?
La eyaculación precoz o falta de control en la eyaculación es la liberación de semen que ocurre antes de lo deseado causando angustia a uno o ambos compañeros.
Una vez que el hombre llegar a cierto nivel de excitación eyacula rápidamente después o incluso antes de iniciar la penetración.
Quizás no creas que el estrés sea un factor que afecta tu actividad sexual pero lo cierto es que la eyaculación precoz tiene causas psicológicas. La eyaculación, es decir la salida del semen es activada por las conexiones nerviosas motoras.
La expulsión del semen recibe directamente la influencia cerebral facilitadora e inhibidora del reflejo eyaculatorio. En fin, si tu mente está dominada por pensamientos y ruidos que te distraen es poco probable que logres controlar e incluso la solución de la eyaculación precoz.
Los factores estresantes son diversos bien puede ser ansiedad al momento de la intimidad, insatisfacción en la relación de pareja, fracasos en relaciones previas, educación sexual restrictiva e incluso asuntos económicos, laborales y hasta de enfermedad.
Para empezar a trabajar sobre tu eyaculación precoz lo primero que debes hacer es aprender a calmar y enfocar tu mente de esta manera podrás disfrutar de tu sexualidad como siempre has querido.
Fortalece el suelo pélvico
La eyaculación es un respuesta fisiológica que depende de la intervención de cientos de estímulos. Por lo tanto la debilidad de los músculos que participan en esta acción juegan un papel fundamental en el control de la eyaculación precoz.

Para fortalecer los músculos pélvicos es necesario que halles los músculos correctos. La forma más fácil de hacerlo es que empieces a orinar y detengas el flujo. Los tejidos que contraes son los que vas a ejercitar. Si te cuesta conseguirlos también puedes contraer como si quisieras detener la expulsión de gases.
Para empezar a fortalecer el suelo pélvico y controlar la eyaculación precoz debes tensar los músculos identificados durantes tres segundos y después relajar durante tres segundos.
Lo ideal es que realices al menos diez repeticiones de estos ejercicios. En un principio puedes hacerlo acostado para que sea más fácil, luego intenta hacerlo sentado, de pie e incluso caminando.
Masturbate con tu pareja

Esta técnica es ideal como remedio para la eyaculación precoz además que fortalece los vínculos de pareja y facilita la comunicación en la intimidad.
Como ya imaginarás, se basa en la masturbación en pareja, es importante que ambos lo vean como un momento de placer mutuo y no como una responsabilidad o una tarea que deben cumplir.
Pueden utilizar juguetes, videos o cualquier tipo de estímulos que como pareja les funcione. Cuando el nivel de excitación esté casi en su clímax deben parar hasta que la inminencia de la eyaculación desaparezca. Una vez que esto ocurra retoman de nuevo la estimulación.
Luego de unos cinco ciclos te permites disfrutar de la eyaculación. La aplicación de esta estrategia es perfecta para que aprendas a reconocer las sensaciones pre eyaculatorias y puedas controlar las causas de la eyaculación precoz.
Pon en práctica la técnica de squeeze
Empieza a probar este truco cuando ya reconozcas los síntomas de la eyaculación precoz. El momento perfecto para aplicarla es cuando sientas que vas a eyacular durante el acto sexual.
La idea es que detengas la estimulación y coloques el dedo pulgar e índice en la región del balano prepucial, la zona que se encuentra entre el prepucio y el glande de tu pene y comprime.
Mantén la compresión hasta que las ganas de eyacular desaparezcan. Cuando baje el nivel de excitación retoma la estimulación. Debes repetir este truco unas cuatro a cinco veces para terminar eyaculando.
No es fácil de aplicar en un primer momento requiere de un poco de autocontrol pero una vez que lo domines habrás resuelto el problema de eyaculación precoz.
Aplica el sexo tántrico

De acuerdo a la cultura tantrista el sexo se tiene que disfrutar lentamente, sin prisas y disfrutando plenamente del momento. Utiliza el sexo tántrico y aprende de eyaculación precoz como prevenir.
En el sexo tántrico el semen no es cualquier fluido corporal, sino que es un líquido que constituye una fuente de energía y creatividad por excelencia. Por lo que el desperdicio del semen constituye una pérdida parcial de ambas capacidades.
Es importante hacer notar que en el sexo tántrico la ausencia de eyaculación no afecta negativamente el disfrute del placer sexual en el hombre. Lo denominan Brahmacharya: sexo sin derramamiento de semen.
Para detener la eyaculación precoz el tratamiento que ofrece el sexo tántrico es variado. Una de ellas es la asvini mudra que consiste en realizar respiraciones profundas mientras se contrae y relaja el esfínter anal cuando ya la eyaculación parece inmediata.
La maniobra prostática es otro de los métodos para la eyaculación precoz medicamentos naturales consiste en comprimir la zona de proyección externa de la próstata. De esta manera disminuye la sensación voluptuosa inhibiendo la eyaculación.
Como has podido notar, la eyaculación precoz con tratamiento farmacológico no es la única manera de controlar esta condición. Con el adecuado entrenamiento y la asesoría correcta podrás corregirlo.
Para recibir un apoyo guiado, inscribete en nuestro curso de sexualidad plena. El disfrute del sexo es una parte importante de tu vida. No desperdicies las maravillosas oportunidades que la vida te brinda para obtener placer.